El presidente chino Xi Jinping ha intensificado su enfoque en la lealtad política y la lucha contra la corrupción dentro del Ejército de Liberación Popular (PLA), enfatizando la necesidad de contar con una fuerza militar disciplinada y leal. En una reunión significativa en Yan'an, una base revolucionaria histórica, Xi resaltó la importancia del trabajo político en el ejército para garantizar su fortaleza y confiabilidad. Ha prometido continuar con la lucha contra la corrupción, abordando 'problemas arraigados' relacionados con la política, la ideología, el estilo de trabajo y la disciplina dentro de las fuerzas armadas. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para consolidar el poder y garantizar la lealtad absoluta del ejército al Partido Comunista, con el objetivo de brindar una garantía política estable para la ambición de China de construir un ejército más fuerte.
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