El primer ministro Benjamin Netanyahu no ha sido formalmente invitado a la inauguración del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, a finales de este mes, dijo un asistente senior del primer ministro a The Times of Israel el jueves, cancelando así un viaje a Washington para la ceremonia.
Funcionarios israelíes habían dicho en las últimas semanas que se esperaba que Netanyahu asistiera a la toma de posesión del 20 de enero e insistieron en que aún planeaba hacerlo incluso después de someterse a una cirugía de extirpación de próstata a finales del mes pasado.
Pero el jueves, un asistente dijo que no estaría en la audiencia, a menos que haya cambios de último minuto.
El asistente dijo que Netanyahu no había recibido una invitación oficial, aunque no estaba claro si se le había pedido informalmente que asistiera.
Además de los problemas médicos del primer ministro, el viaje, en caso de que lo hubiera realizado, habría sido un poco más complicado debido a una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional en noviembre por presuntos crímenes de guerra en Gaza.
Aunque Estados Unidos ha dicho que no ejecutará la orden de arresto contra el primer ministro o su ex ministro de Defensa Yoav Gallant, aún podrían correr el riesgo de ser arrestados mientras viajan si necesitan hacer un aterrizaje de emergencia en ruta.
Generalmente, los líderes extranjeros no asisten a las inauguraciones presidenciales de Estados Unidos y Netanyahu no asistió a la primera inauguración de Trump en enero de 2017.
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