El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron para discutir la ayuda a Ucrania, pero las tensiones aumentaron ya que Trump se mantuvo indeciso sobre un respaldo de EE. UU. para disuadir la agresión rusa. Starmer enfatizó la disposición del Reino Unido para apoyar a Ucrania, incluso sugiriendo la posibilidad de enviar tropas, pero la postura de Trump generó preocupaciones sobre la alineación de su administración con Rusia. Trump también enfrentó críticas por comentarios pasados sobre el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, a quien anteriormente llamó 'dictador'. La reunión resaltó las crecientes divisiones entre EE. UU. y sus aliados en cuanto a la política hacia Ucrania. Mientras tanto, Starmer extendió una invitación para una visita de Estado del Rey Carlos a Trump, con el objetivo de reforzar los lazos diplomáticos.
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Starmer le dice a Trump que el Reino Unido está listo para 'poner botas en el suelo', pero no obtiene un compromiso sobre el backstop.
British Prime Minister Keir Starmer sought to demonstrate strong U.S.-UK ties during a White House meeting with President Donald Trump amid growing fault lines in the transatlantic relationship over Ukraine and trade.
